Somos Casa Pere Plá, empresa ubicada en Albaida, en el interior de la provincia de Valencia. Distribuimos las mejores carnes del mercado tanto a restaurantes y asadores, como a tiendas especializadas y carnicerías. La cuarta generación de carniceros, con más de 100 años en el sector ganadero y carnicero.
Nuestros orígenes se remontan al año 1900 cuando nuestros abuelos compraban y criaban cerdos, corderos y terneras. El transporte era toda una aventura, los animales llegaban a Valencia en tren desde varios puntos de España (Badajoz, Cáceres, Pirineos, Torrelavega…) y posteriormente eran trasladados andando por las cañadas reales hasta la Casa Pere Plá. Casa que da nombre a nuestra empresa y que tiene una antigüedad de más de 200 años, en la que a día de hoy y adaptándonos a los tiempos, seguimos trabajando.
Más tarde, se empezó a comerciar con las mejores carnes gallegas y asturianas, creando la base de lo que ahora es nuestra empresa. De ellos, hemos heredado el más absoluto respeto por el trabajo bien hecho y por el afán de superación. En generaciones posteriores, se decidió crear una carnicería propia en la localidad de Albaida para el servicio a particulares, la cual sigue en funcionamiento.
En el año 2000 se creó Casa Pere Plá como sala de despiece. A partir de entonces, comenzamos a trabajar con Valles del Esla y a introducir razas autóctonas nacionales. Según han ido transcurriendo los años, hemos ido comparando y analizando gran cantidad de razas nacionales e internacionales para crear nuestro estándar de calidad.
La experiencia adquirida junto con las ganas de seguir evolucionando, nos motivan cada día a seguir trabajando en la mejora de los productos, cuidando hasta el más mínimo detalle y adaptándonos a la evolución del mercado.
La experiencia acumulada y el conocimiento adquirido en el sector, nos permiten ofrecer una extensa gama de productos con la máxima calidad.
100+
Mas de 100 años de experiencia
Establecemos una estrecha relación con los proveedores que nos permite controlar de forma exhaustiva los productos y así, poder garantizar la máxima calidad a nuestros clientes. Una vez seleccionado el producto, despiezamos y servimos al cliente adaptándonos a sus preferencias. Colaboramos con proveedores tanto nacionales como internacionales, trabajando con más de veinte razas de buey, vaca y ternera.
T-bonne
Entrecot
Wagyu
Cecina
En Casa Pere Plá, ofrecemos la posibilidad de incorporar a determinados productos seleccionados el valor extra de la maduración dry-aged. Contamos con la experiencia adquirida durante más de veinte años estudiando y analizando los parámetros de humedad y temperatura para lograr el proceso perfecto. Durante la maduración intervienen varios factores: por un lado, los componentes presentes en el ambiente y en la propia carne, que actúan sobre los tejidos .Por otro, la evaporación del agua contenida dentro de los músculos aporta mayor concentración del sabor.
La carne evoluciona de la siguiente manera:
10 días. Las fibras interiores empiezan a romperse, aunque la carne no sufre grandes variaciones a simple vista.
30 días. La carne pierde el 10% de su peso durante las primeras tres semanas como consecuencia de la pérdida de agua. El agua se evapora por los dos extremos del corte, pero no a través del hueso ni la grasa que poco a poco se va oscureciendo.
45 días. Es la maduración más común, cuando la carne desarrolla las características típicas del dry-aged. En este punto el corte ha perdido el 15% de su peso total.
60 días. Se acentúan los matices organolépticos que han aparecido en los primeros treinta días. La carne continúa perdiendo peso y la grasa cambia de gusto antes que la parte magra, por eso es importante no recortar toda la grasa antes de cocinar el corte.
90 días. En esta etapa la carne tiene un sabor muy intenso y la terneza es mucho más acentuada.
Piezas maduración
RIñonada fresca
Riñonada poca maduración
Riñonada madurada
Nuestras instalaciones gozan de la implantación de un riguroso autocontrol APPC. Esto nos permite garantizar que tanto la recepción de la mercancía, la manipulación y su posterior distribución se realizan con el más absoluto control sanitario.
Tanto la conservación como la maduración se llevan a cabo en sus respectivas cámaras y siempre siguiendo los parámetros de temperatura y humedad óptimos para cada proceso. Colaboramos con un laboratorio externo para realizar todos los análisis tanto de la carne como de las instalaciones. Además, nuestros trabajadores reciben una formación continuada sobre prácticas de higiene y manipulación de alimentos.
Todos nuestros medios están orientados hacia la calidad y seguridad alimentaria de los productos con los que trabajamos.